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Tener el cabello bonito y saludable requiere de una gran dedicación. Su cuidado es tan importante como el de la piel, y sus cualidades dependen de factores genéticos, de la condición de salud y de los hábitos de cuidados que tenga cada persona. El cabello, a quien debemos en gran parte nuestro look, tiene características y necesidades que varían de una persona a otra, siendo muchas veces recomendable la asistencia profesional de un esteticista o dermatólogo para indicar el mejor modo de cuidado según el tipo de cabello. El cabello normal se caracteriza por ser fuerte y suave, y lucir -por lo general- saludable, brillante y con volumen. Soporta mejor el sol y el secado con máquina, aunque para mantenerlo así de sano se debe llevar a cabo una limpieza diaria con champú y acondicionador. |
Sea cual sea el tipo de cabello de una persona, es recomendable adoptar algunos hábitos que favorezcan la salud capilar, siendo uno de los más importantes mantener una dieta equilibrada |
Por el contrario, el cabello de tipo seco, es áspero, quebradizo, apagado y abierto en las puntas. Requiere de tratamientos de limpieza que sean suaves, así como de acondicionadores y cremas que puedan nutrir y fortalecer los cabellos. El cabello graso se produce por la sobreproducción de las glándulas sebáceas del cuero cabelludo, provocada por la contaminación atmosférica, una alimentación deficiente o alteraciones hormonales. En este caso, el tratamiento del pelo se enfoca en remover el exceso de grasa que dificulta la respiración adecuada de la piel. |